En las entregas pretéritas del presente blog, se ha hecho énfasis en las grandes posibilidades que ofrece la tecnología y el internet a favor del aprendizaje contextualizado en las demandas de la sociedad actual. En esta ocasión, se abordarán los tópicos que dan título a este escrito.
Primeramente definiremos lo que se conoce como Objetos de Aprendizaje (OA), los cuales en sentido general, se refieren, según Ramírez Montoya (2007) “a la conexión de objetos con tecnología”; sin embargo, resulta más completa y esclarecedora la emitida por la CUDI (Corporación de Universidades para el Desarrollo de Internet) al afirmar que: “Un objeto de aprendizaje es una entidad informativa digital desarrollada para la generación de conocimiento, habilidades y actitudes, que tienen sentido en función de las necesidades del sujeto y que corresponde con una realidad concreta” de cuya definición, se extrae la posibilidad de un aprendizaje significativo y reutilizable basado en datos digitales.
Según el autor en mención, dichos o
bjetos, implican la integración de dos importantes componentes; el pedagógico, por cuanto implica tanto objetivos, estrategias, recursos y evaluaciones orientadas al aprendizaje que se pretende conseguir; y el tecnológico, aspecto que implica el empleo de lo que se conoce como estándares y metadatos, los cuales permiten “etiquetar”, por decirlo de alguna manera a dichos OA, para que permitan su localización y utilización en plataformas. Con lo expuesto hasta aquí, se puede visualizar que los OA no se crean y administran tan fácilmente, para ello se requiere de un grupo colegiado, del cual mínimamente se identifican cuatro sujetos, dicho argumento apoyado por la autora en mención: un individuo experto en el contenido, un segundo experto en la tecnología pertinente, otro perito en diseño gráfico y un último que sepa depositarlo en un repositorio. Este último término se asocia con espacios electrónicos donde se pueden localizar los objetos de aprendizaje. Ahora bien, en la actualidad, han proliferado este tipo de depósitos llamando la atención de las máximas autoridades en materia de educación como lo es la UNESCO, quien mantiene desde 2002, un foro internacional para la gestión del conocimiento en dicha materia, es decir, sobre los Recursos Educativos Abiertos (REA), quien la citada institución define como “…materiales en formato digital que se ofrecen de manera gratuita y abierta para educadores, estudiantes y autodidactas, para su uso y re-uso en la enseñanza, el aprendizaje y la investigación” Resulta apropiado, apoyarse en esta concepción así como en los argumentos de La Fundación Gabriel Piedrahita Uribe, quien en su portal, nos instruye respecto a los REA, al abstraer la siguiente clasificación :
-Contenidos educativos. Implica cursos, materiales, libros de texto, OA, etc.
- Herramientas. Implica Software para apoyar la creación, entrega (acceso), uso y mejoramiento de contenidos educativos abiertos.
- Recursos de implementación: Implica licencias de propiedad intelectual que promuevan la publicación abierta de materiales
Asi se tiene que los REA, en su macrocosmos educativo, contiene a los OA.
En cuanto al tópico de la evaluación del aprendizaje con recursos tecnológicos, es
pertinente hacer mención de lo importante que reviste dicho proceso dentro del aprendizaje, sin ser redundantes, el de la evaluación propiamente dicha. Esta implica calificar o emitir juicios sobre dos pilares: los productos del aprendizaje y los procesos del aprendizaje. Dichas evaluaciones implican su desarrollo o aplicación en distintas etapas del aprendizaje, dependiendo de los objetivos y por supuesto, de los agentes que intervengan, lo que se traduce en una diversidad de prácticas en la materia aludida y, en la modalidad educativa de la educación a distancia, por supuesto que no ha sido la excepción lo que resulta en verdad interesante, orientar nuestra atención a dicha praxis educativa.
El autor Jaime Ricardo Valenzuela González (2007) nos instruye al respecto al facilitarnos algunas de las prácticas alusivas al tema las cuales son:
a) Aplicar exámenes en forma presencial; b) Aplicar exámenes en forma vitual c) Asignación de trabajos; d) Evaluar el desempeño en foros asincrónicos de comunicación; e) Evaluar el desempeño a través de medios sincrínicos de comunicación, f) Autoevaluación por parte del alumnado; y g) Dejar que los alumnos se coevalúen .
Como bien se sabe, tratar el tópico de la evaluación, puede extender demasiado cualquier foro o texto, lo cual no es menester en el presente escrito, por lo que se finalizará, haciendo incapié en la importancia que reviste el diseño e implementación de un buen sistema de evaluación para la praxis educativa, más aun, lo que aconseja el autor citado con antelación, consistente en la adición de un ingrdiente más de los dos mencionados, el de la evaluación del mismo sistema de evaluación; es decir, lo que el mismo define como la metaevaluación “ la cual es una reflexión crítica y autocrítica sobre la forma en que los profesores buscan apreciar el grado en el que sus alumnos han logrado los objetivos de aprendizaje”
Referencias
Lozano Rodríguez, A. & Burgos Aguilar, J. V. (2007) (Comp). Tecnología educativa: en un modelo de educación a distancia centrado en la persona. Distrito Federal, México: Limusa.
Silicia, M.A. (2007). Más allá de los contenidos: compartiendo el diseño de los recursos educativos abiertos. Revista de Universidad y Sociedad del conocimiento, 4, 1, 26-35.
http://www.eduteka.org/OER.php
Primeramente definiremos lo que se conoce como Objetos de Aprendizaje (OA), los cuales en sentido general, se refieren, según Ramírez Montoya (2007) “a la conexión de objetos con tecnología”; sin embargo, resulta más completa y esclarecedora la emitida por la CUDI (Corporación de Universidades para el Desarrollo de Internet) al afirmar que: “Un objeto de aprendizaje es una entidad informativa digital desarrollada para la generación de conocimiento, habilidades y actitudes, que tienen sentido en función de las necesidades del sujeto y que corresponde con una realidad concreta” de cuya definición, se extrae la posibilidad de un aprendizaje significativo y reutilizable basado en datos digitales.
Según el autor en mención, dichos o
bjetos, implican la integración de dos importantes componentes; el pedagógico, por cuanto implica tanto objetivos, estrategias, recursos y evaluaciones orientadas al aprendizaje que se pretende conseguir; y el tecnológico, aspecto que implica el empleo de lo que se conoce como estándares y metadatos, los cuales permiten “etiquetar”, por decirlo de alguna manera a dichos OA, para que permitan su localización y utilización en plataformas. Con lo expuesto hasta aquí, se puede visualizar que los OA no se crean y administran tan fácilmente, para ello se requiere de un grupo colegiado, del cual mínimamente se identifican cuatro sujetos, dicho argumento apoyado por la autora en mención: un individuo experto en el contenido, un segundo experto en la tecnología pertinente, otro perito en diseño gráfico y un último que sepa depositarlo en un repositorio. Este último término se asocia con espacios electrónicos donde se pueden localizar los objetos de aprendizaje. Ahora bien, en la actualidad, han proliferado este tipo de depósitos llamando la atención de las máximas autoridades en materia de educación como lo es la UNESCO, quien mantiene desde 2002, un foro internacional para la gestión del conocimiento en dicha materia, es decir, sobre los Recursos Educativos Abiertos (REA), quien la citada institución define como “…materiales en formato digital que se ofrecen de manera gratuita y abierta para educadores, estudiantes y autodidactas, para su uso y re-uso en la enseñanza, el aprendizaje y la investigación” Resulta apropiado, apoyarse en esta concepción así como en los argumentos de La Fundación Gabriel Piedrahita Uribe, quien en su portal, nos instruye respecto a los REA, al abstraer la siguiente clasificación :-Contenidos educativos. Implica cursos, materiales, libros de texto, OA, etc.
- Herramientas. Implica Software para apoyar la creación, entrega (acceso), uso y mejoramiento de contenidos educativos abiertos.
- Recursos de implementación: Implica licencias de propiedad intelectual que promuevan la publicación abierta de materiales
Asi se tiene que los REA, en su macrocosmos educativo, contiene a los OA.
En cuanto al tópico de la evaluación del aprendizaje con recursos tecnológicos, es
pertinente hacer mención de lo importante que reviste dicho proceso dentro del aprendizaje, sin ser redundantes, el de la evaluación propiamente dicha. Esta implica calificar o emitir juicios sobre dos pilares: los productos del aprendizaje y los procesos del aprendizaje. Dichas evaluaciones implican su desarrollo o aplicación en distintas etapas del aprendizaje, dependiendo de los objetivos y por supuesto, de los agentes que intervengan, lo que se traduce en una diversidad de prácticas en la materia aludida y, en la modalidad educativa de la educación a distancia, por supuesto que no ha sido la excepción lo que resulta en verdad interesante, orientar nuestra atención a dicha praxis educativa.El autor Jaime Ricardo Valenzuela González (2007) nos instruye al respecto al facilitarnos algunas de las prácticas alusivas al tema las cuales son:
a) Aplicar exámenes en forma presencial; b) Aplicar exámenes en forma vitual c) Asignación de trabajos; d) Evaluar el desempeño en foros asincrónicos de comunicación; e) Evaluar el desempeño a través de medios sincrínicos de comunicación, f) Autoevaluación por parte del alumnado; y g) Dejar que los alumnos se coevalúen .
Como bien se sabe, tratar el tópico de la evaluación, puede extender demasiado cualquier foro o texto, lo cual no es menester en el presente escrito, por lo que se finalizará, haciendo incapié en la importancia que reviste el diseño e implementación de un buen sistema de evaluación para la praxis educativa, más aun, lo que aconseja el autor citado con antelación, consistente en la adición de un ingrdiente más de los dos mencionados, el de la evaluación del mismo sistema de evaluación; es decir, lo que el mismo define como la metaevaluación “ la cual es una reflexión crítica y autocrítica sobre la forma en que los profesores buscan apreciar el grado en el que sus alumnos han logrado los objetivos de aprendizaje”
Referencias
Lozano Rodríguez, A. & Burgos Aguilar, J. V. (2007) (Comp). Tecnología educativa: en un modelo de educación a distancia centrado en la persona. Distrito Federal, México: Limusa.
Silicia, M.A. (2007). Más allá de los contenidos: compartiendo el diseño de los recursos educativos abiertos. Revista de Universidad y Sociedad del conocimiento, 4, 1, 26-35.
http://www.eduteka.org/OER.php
Como siempre es un gusto leer tus artículos pues resulta interesante el encontrarse con lecturas, producto del estudio y la reflexión argumentada de una manera pertinente.
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